En los últimos tiempos parece haberse establecido un consenso en torno a la idea de que los bots en las redes sociales son nocivos. Entre la población, las denuncias van dirigidas contra distintas organizaciones o individuos capaces de poner en marcha campañas favorables a sus intereses de manera artificial. En un informe elaborado por LeanFactor, donde analizábamos la estrategia digital de los partidos políticos en campaña, descubrimos que alguna formación tenía una repercusión sorprendentemente alta en comparación con sus seguidores, lo que despertó suspicacias en muchos.
A las marcas, fundamentalmente, les preocupaba, y con razón, que los seguidores de los influencers pudieran inflarse también de manera artificial con la compra de estas cuentas automatizadas que, en realidad, no eran más que ceros y unos, y no seres humanos. Una actividad fraudulenta pero tristemente real.
Twitter era, quizás, la red social que más denuncias acumulaba por parte de los usuarios en este sentido. Ahora Twitter se ha pronunciado, y ha dicho que no va a prohibir los bots, al menos no todos. La explicación de la red social del pajarito es que un bot no es otra cosa que una cuenta automatizada, y que lo que hay que vigilar no es si una cuenta está automatizada o no, sino el comportamiento que esta cuenta tiene. Por lo tanto, si se eliminaran todas los bots se estarían eliminando también cuentas que aportan valor, aunque estén automatizadas.
La automatización, es decir, los bots, seguirán permitidos en Twitter, y esto es una buena noticia para las marcas. Y es que puede ser una herramienta útil en las interacciones de los servicios de atención al cliente, donde un bot de conversación puede ayudar a encontrar información sobre pedidos o reservas de viajes de manera automática. Así las cosas, la eliminación de todo tipo de bots, podría perjudicar a las pequeñas empresas que cuentan con estos servicios, más aún en un momento de distanciamiento social como el que hemos vivido (todavía vivimos).
¿Qué está prohibido entonces? Lo siguiente:
- El uso malicioso de la automatización para perjudicar e interrumpir la conversación pública, como tratar de conseguir que algo se convierta en tendencia
- La amplificación artificial de las conversaciones en Twitter, incluso mediante la creación de cuentas múltiples o superpuestas
- Generar, solicitar o comprar engagement falso
- Tuitear, participar en la conversación o “seguir” de manera masiva o agresiva
- El uso de hashtags en forma de spam, incluyendo el uso de hashtags no relacionados en un tweet (también conocido como «hashtag cramming»)
Si no utiliza la automatización para ninguna de estas cosas, tu marca puede estar tranquila. Y ahora, el resto de noticias de la semana.
- Facebook lanza «Administrar actividad», la herramienta que te permite mirar de manera rápida y sencilla cuáles han sido todas tus publicaciones en la plataforma y archivarlas o eliminarlas si no te conviene que aparezcan más.
- La Agencia EFE pasa a formar parte de los organismos de verificación de Facebook. Cuando un verificador de contenido califica una información como falsa, Facebook disminuye su distribución en la sección de noticias, aunque no parece por la labor de eliminarlo por completo.
- Facebook comienza a etiquetar, en EEUU, las páginas y publicaciones controlados por el Estado, con ánimo de dejar claro a la gente de dónde proviene la información.
- El plan de Facebook para integrar sus aplicaciones de mensajería ha dado un pequeño paso adelante esta semana, con Instagram probando una nueva opción que le permitirá ver sus mensajes de Messenger en su bandeja de entrada directa de Instagram.
- Instagram crea Guides, una herramienta que tendrá recomendaciones y consejos sobre distintos temas realizados por influencers. Eso sí, los influencers que puedan aportar su recomendación deberán ser verificados.
- Twitter defiende que haya bots en la plataforma porque algunos resultan útiles y no manipulan la red social.
- Twitter ha renovado Twitter Flight School, su plataforma de formación online dirigido a anunciantes, agencias y profesionales del marketing para que conozcan en profundidad todos los productos y recursos de la red social.
- También hay cuentas falsas en LinkedIn. La red social ha anunciado recientemente que el año pasado eliminó hasta 34 millones de perfiles falsos, la mayoría detectados automáticamente por su algoritmo.
- La red profesional, LinkedIn, ha anunciado nuevas opciones de retargeting, que permitirán a las empresas llegar a los clientes potenciales que hayan interactuado con sus vídeos anteriores y los formularios de generación de Leads