Este marzo Google ha anunciado un nuevo cambio en su algoritmo, lo que modificará los resultados ofrecidos en el buscador y afectará, por supuesto, al posicionamiento de las marcas en Internet. La denominada “March 2023 Core Update” coge el relevo de la última actualización del 14 de diciembre de 2022, y es que, como ya viene siendo habitual, Google actualiza con cada vez más frecuencia los criterios que permiten un buen posicionamiento de SEO para las marcas.
Actualmente, el SEO sigue siendo un área con un gran potencial y margen de mejora. Hay que tener en cuenta que gran parte de la estrategia de marketing de las marcas se desarrolla hoy en día a través de las plataformas digitales que, si bien años atrás no resultaban tan relevantes, han ido creciendo de manera exponencial hasta representar un elevado porcentaje del presupuesto que se dedica la comunicación y la publicidad de las mismas. Al mismo tiempo, este canal supone uno de los principales generadores de ventas e ingresos para las empresas. Dado que un elevado número de consumidores busca productos y servicios en línea, resulta esencial que las empresas tengan presencia en la web y, más allá de eso, sean visibles y accesibles para los usuarios de Internet.
Contar con una estrategia de SEO que incida sobre el contenido, la estructura del sitio y los aspectos técnicos a través de diversos métodos es una apuesta segura. Sin embargo, hay que tener en cuenta de que los beneficios no son inmediatos y requerirán de una optimización constante en el tiempo para obtener resultados tangibles. Por esto resulta recomendable complementar el trabajo de SEO con una estrategia de SEM, que sirva como gancho inicial, y un buen diseño UX/UI de la página web, que reporte una experiencia satisfactoria a los usuarios que la visiten.
Definir una estrategia integral
La estrategia de SEO puede establecerse en dos vertientes:
Por una parte, los esfuerzos pueden centrarse en el contenido. Esta rama del SEO se basa en la estructura de la página web y la calidad del contenido, por lo que se hace hincapié en:
Más allá de estos elementos, hay que saber diferencias entre el SEO On-page, cuyas acciones podemos llevar a cabo dentro de nuestra misma página web, como la optimización de los links internos, y el SEO Off-page, es decir, aquellas acciones que, aunque son externas a nuestra web, influyen directamente en su posicionamiento, como los backlinks.
Por otra parte, también puede aumentar la efectividad de nuestra estrategia SEO si vamos más allá del contenido y nos centramos en los aspectos más técnicos de la página web, tales como las velocidades de carga, el mapa del sitio o la seguridad. Es por ello que debemos llevar a cabo mantenimientos de manera constante, cuidando aspectos como:
El presente y el futuro en las plataformas digitales
En LeanFactor consideramos que llevar a cabo una estrategia integral para cualquier marca pasa por realizar una optimización del contenido de su página web. Gracias a un primer análisis de SEO sobre la web será posible establecer una estrategia que permita multiplicar nuestro tráfico, tanto en cantidad como en calidad, mejorar nuestra visibilidad y credibilidad, lo que a la larga no hará sino atraer a más usuarios, y aumentar nuestra rentabilidad y cuota de mercado, lo que se verá traducido en un mayor número de beneficios para el negocio.
Sin duda el SEO continua en evolución constante. La próxima eliminación de las cookies de terceros por parte de Google influirá de manera significativa en el posicionamiento de las páginas, por lo que deberemos encontrar nuevas fórmulas que nos permitan mantener nuestro SEO vigente en todo momento. Sin embargo, con la llegada de tecnologías de inteligencia artificial avanzadas, como es el caso de Chat GPT, los profesionales deberemos adaptarnos para poder combinar estas nuevas herramientas con las metodologías actuales, de tal manera que resulten en un impulso importante para nuestro trabajo y nos permitan superar cualquier futuro reto que se nos presente.